Thursday, May 20, 2010

Clinic solidario de "The Great Eight"

Venga, tras la declaración de intenciones en los comentarios del post anterior, me motivo y cuelgo unos vídeos.

Seguro que recordáis The Great Eight, sí el que conformaron con los siete mejores skiffistas olímpicos y Cop (otro del nivel). Ya conté que participaron en la Head of the River (London) del año pasado y en la Head of the Charles (Boston). La verdad, no sé si han repetido en más ocasiones.

Bueno, pues además de remar un huevo, participaron en un proyecto solidario organizado en Boston. Un clinic con personas discapacitadas y estudiantes de escuela pública (No sé el porqué de estos grupos, ¿cómo está la escuela pública en Boston?).

Un video explicativo:



Y otro de alguien que andaba por allí:



La verdad es que me parece bonito e inteligente que ya que consiguen juntar a estos fieras, que participen en actos para fomentar el remo y si además fomentan la inclusión de determinados grupos sociales (¿Escuela Pública?), pues mucho mejor.

Venga y ya me vengo arriba y os pongo un par de videos de The Great Eight en esa regata, la Head Of The Charles (Boston) de 2009.

La salida del gran ocho al río y el comienzo de la regata. Como diría algún entendido "se ve fuerza en ese bote":



Y este sí que no lo acabo de pillar, ¿se supone que el/la timonel/a mete la mano en el agua para que haga de freno en babor y dar mejor la curva? ¡radikal!

Monday, May 17, 2010

Artículo sobre remo adaptado


Sin barreras en el agua

Hace dos años, en un campeonato de remo en Amposta (Tarragona), le enseñaron a Santiago Peiró, y también a otros miembros de Espurna, como el remo también podía ser una actividad para mejorar la calidad de vida de los discapacitados, “a la semana siguiente ya estábamos aquí remando”. Acaban de volver de una salida remando con el barco por el puerto de Dénia, cuyo club náutico trabaja con ellos, y aprovechan para almorzar, como hacen todos los lunes a media mañana, cuando terminan su actividad. Santiago Peiró es el monitor del centro que les acompaña y trabaja con ellos desde hace dos años, “como cualquier terapia deportiva, no son la cura, pero sí mejoran la salud, el equilibrio, la coordinación y su calidad de vida”. Los ocho se montan en el barco, que es el mismo con el que luego la escuela de remo da el resto de sus clases y actividades, unos tablones en babor para facilitarles el paso son la única adaptación para ellos, y tanto Santiago Peiró como Juan Pina, el profesor de remo del Náutico de Dénia, les exigen todo lo que pueden, “con ellos buscamos ante todo la normalidad, normalizar su situación”, explica Peiró, “ahora puede ser noticia que haya un grupo de discapacitados haciendo remo, pero el objetivo es que a la larga no lo sea y puedan participar en cualquier otro deporte”. Y aprovechando que pueden experimentar, cuatro de ellos reman con palas atadas; es una prueba para usarlo después con otros discapacitados, con problemas más acusados, que puedan venir a remar también con la fundación gandiense.

Mientras este grupo rema en la barca, canta, se anima con gritos y aplausos y prueba a hacer algún sprint. Ver que mueven la barca entre todos y que avanzan por un medio distinto como el mar es lo que más les gusta, ellos mismos lo dicen, Felipe Chabeli, uno de los miembros del grupo de Espurna que sale a remar, a quien le gusta sentir las olas y “el cachondeo” del que disfrutan mientras reman por el puerto y, alguna vez, también por la Marineta Casiana, una de las playas de Dénia. A Toni Martínez, un ‘remero’ de Espurna más, le gusta poder superarse y practicar un deporte de equipo. Porque el remo es un deporte socializador, “es uno de los deportes más ‘de equipo’ que hay y eso les inculca el compañerismo”, cuenta el monitor de remo Juan Pina, quien también obtiene algo de todo esto, “a mi me llenan los aplausos y los agradecimientos que te dan cuando termina la clase. Yo los lunes no siento que me levante para venir a trabajar”. Santiago Peiró también recibe de todo esto, “nos han enseñado que no hay barreras, que todos podemos hacerlo todo. De hecho, ni el Club Náutico de Dénia ni nosotros habíamos hecho antes nada de esto”. Pero al parecer funciona; el monitor de Espurna explica que, además de las ya comentada coordinación y mejora de la calidad de vida, junto a la socialización, “fomentamos la responsabilidad con los materiales, el esfuerzo…y cada clase que pasa vemos que progresa, que ellos se auto corrigen y te preguntan, y notan que mejoran”.

De momento, Espurna es el único centro en toda Valencia, y de los pocos en España, que hace algo así, “solo conocemos a uno más que lo haga y son de Catalunya”, explica Peiró, a quien le gustaría que se pudieran hacer encuentros, formar más grupos e incluso montar algún campeonato. Desde la fundación se fomenta la práctica de todos los deportes, “siempre que sean beneficiosos para ellos”, y aprovechar el mar del que la Comunidad dispone sería bueno, “tenemos el mar ahí, y un montón de puertos y clubes náuticos con recursos que serían útiles para nosotros…podría haber hasta un circuito”. Si se hace algo así o no, se verá. Mientras tanto, ellos ya se han adelantado a toda la Comunidad y a bastante parte del territorio español en demostrar que cada vez hay más barreras que derribar, eso sí, en equipo.

*Artículo publicado en el diario digital l’Informatiu