A estas alturas todos estamos enterados del fracaso que ha supuesto la no puesta en marcha de la trainera donostiarra unificada. Más allá de las distintas opiniones particulares a favor o en contra, creo que todo este proceso nos puede llevar a hacer algunas reflexiones.
Como primer aspecto a comentar, considero que un proyecto de estas características, en el que se trata de unir los esfuerzos de dos clubes históricamente "distanciados" debe contar con un alto grado de confianza mutua. Esta confianza existía, en mayor o menor medida, entre la directiva de Urki y la anterior directiva de Arraun y a pesar de ello surgieron algunos maletendidos que pudieron solventarse.
La entrada de una nueva directiva en Arraun ha supuesto esa ruptura de confianza por motivos diversos: esta nueva directiva se encuentra con un proyecto en el que no ha participado, son personas que han vivido épocas de enfrentamientos entre los clubes y probablemente les resulte difícil entrar a ese "buen rollito". En definitiva, no considero que sea culpa de la nueva directiva de Arraun, lo que sí creo es que su entrada ha supuesto una ruptura de confianza por parte de ambos clubes.
Por otra parte, en esta Radio Makuto que es el remo en Euskadi han llegado noticias de extraños intereses alrededor de la trainera unificada: "yo pongo al presidente", "controla el voto en la Federación", "te ofrezco ayuda para patrocinio sólo si X es el entrenador", etc. Así es difícil.
Por último, formar una trainera con aspiraciones supone un trabajo de planificación deportiva imposible de realizar a estas alturas de año. Se planteaba la necesidad de hacer fichajes, de contar con un entrenador de garantías (y X no lo era), planificar la temporada entre ese técnico y los de los clubes... en fin, un largo trabajo que debería estar ya cerrado a finales de Septiembre, que es cuando se ha empezado. El proyecto se ha encontrado con muchas trabas y poco tiempo para saltarlas.
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