(In English)
Una máquina.
Y algo más cómico, Redgrave defiende sus patatas del ladrón Gary Lineker:
Un documental sobre sus logros olímpicos, medalla de oro en cinco Juegos consecutivos:
Leo hoy la noticia La Liga femenina de la ACT, en plena encrucijada , en la que se trata de explicar la complicada situación en la que se encuentra la formación de una liga para traineras femeninas en la Liga ACT. Me interesa el tema, he hablado mucho sobre este asunto con personas vinculadas e interesadas en él y me gustaría tratar de ordenar aquí algunas ideas.
En una reunión me comentaron una propuesta mixta que se está barajando, acudiendo a las regatas como selección pero siendo tripulaciones de los clubes de forma alternativa los que acudirían a las regatas. No sé, me pareció una solución un tanto rebuscada y con escasos visos de futuro. Creo que con vistas a largo plazo debe ponerse en marcha un sistema similar al de las traineras masculinas. Reconociendo la dificultad actual de los clubes para completar por sí mismos tripulaciones completas, los acuerdos entre clubes se hacen necesarios.
Primero la prueba más importante, la de veteranos del domingo :-)



Respecto al nivel de los botes: hay de todo. Algunas tripulaciones son muy "de paseo" y se ve que su objetivo no es la competición. Otras tripulaciones eran espectaculares. Para muestra la tripulación ganadora de la categoría veterana:
Astillero hizo un regatón y quedó quinto. Hondarribia y Orio también lo hicieron bien, puestos 21 y 23 respectivamente.

Recientemente se ha publicado una biografía de John B. Kelly que tiene buena pinta.

Justo en el momento que me incliné hacia adelante, y mientras mi padre trataba de tirar de mí hacia atrás sujetándome por las axilas, apareció por el arco del puente, bajo nuestros pies, un extremo afilado de cobre, seguido de una proa casi igual de fina, cubierta por una tela de color blanco plateado. No hubo tiempo para reponerse de esta primera sorpresa, porque tras la tela apareció el primero, el segundo, el tercero de un total de ocho hombres que asomaron por la arcada del puente como si alguien tirara de una sarta de cuentas o, mejor dicho, como si ellos tirasen de sí mismos mientras se deslizaban sobre el agua estirando y flexionando los brazos a izquierda y derecha, al tiempo que sumergían sus largos remos en el agua, la apartaban y la soltaban de nuevo; ocho hombres con camisetas blancas perfectamente acompasados, seguidos de un pequeño timonel con chaqueta azul y una corneta de cobre en la boca, como el punto de un largo signo de admiración. Todo sucedió en cuestión de segundos, pero yo seguí contemplando a los remeros mientras pude, y no sólo a ellos, sino también el rastro que habían dejado tras de sí al salir del puente; un rastro de líneas y remolinos en los puntos donde los remos habían penetrado con fuerza en el agua, como huellas de pies que se funden lentamente las unas en las otras y empiezan a borrarse en el mismo instante de ser estampadas.
No sé qué fue lo que me impresionó más en aquel momento, si el movimiento acompasado de los hombres o el movimiento que éstos imprimían al río.
Sólo sé que contuve la respiración porque sigo haciéndolo cada vez que aquella imagen vuelve a mi memoria.
La peli va de un colegio femenino de Suiza (esto promete). La prota, Christa, se queda embarazada de su noviete (también promete) y éste pasa de ella por orden de su padre. Christa y sus siete amigas se ponen de acuerdo para cuidar del futuro bebé... ¡Esta historia da ganas de potar!
Vía: Rabbit's guide

